viernes, 5 de enero de 2018

Oviedo para pasear por sus calles

Si lo que nos apetece es caminar por las zonas verdes de Oviedo y relajarnos con un mayor contacto con la naturaleza, la capital es el escenario ideal. Eso sí, siempre que la lluvia lo permita, ya que el cambio climático aquí parece que ha repercutido en lluvias más intensas que antes.

El emblemático Parque San Francisco,
Parque San Francisco. Fuente: Wikipedia, trabajo propio
situado en el centro de la capital, posee unos 90.000 m² de superficie y sus grandes árboles proveen de un entorno agradable para un descanso o una lectura plácida de uno de los libros que su biblioteca municipal, ahí enclavada, ofrece. Suele acoger mercadillos itinerantes en fechas señaladas, como Navidad o Semana Santa.

El llamado Campillín, que se sitúan también en el centro, al lado de la iglesia de Santo Domingo, recoge otro de los espacios de jardines, que se reconstruyó tras la Guerra Civil Española, porque el barrio fue arrasado durante el sitio de Oviedo.

Sin movernos del centro, entre la calle Campomanes y el Seminario Metropolitano, los antiguos jardines privados del Marqués de la Rodriga, de donde toma el nombre los Jardines de la Rodriga, ofrecen unos 8000 m² de superficie, en una ubicación particularmente tranquila.
Jardines de la Rodriga. Fuente: TurismoEspaña


Cerca de la estación de RENFE, en un espacio que los asturianos conocen como la Llosa, se ubica el Parque de San Pedro de los Arcos. Allí, además de los jardines, se pueden ver esculturas de artistas asturianos. Está cerca de la falda del Naranco. Un poco más arriba, al pie del Monte Naranco, el Parque de Purificación Tomás o Monte Alto ofrece más de 385.000 m², es decir, el parque más grande de la ciudad.

Otras zonas de Oviedo también están dotadas de estos remansos verdes, como el Parque de Invierno, que se encuentra la A-66 y la ronda de circunvalación, posee equipaciones deportivas y un paseo natural hasta Fuso de la Reina.

Los aficionados al fútbol pueden aprovechar antes o después de los partidos del emblemático club de la ciudad, el Real Oviedo, en el nuevo Estadio Carlos Tartiere, las posibilidades que ofrece el Parque del Oeste, situado en sus inmediaciones.
Estadio Carlos Tartiere nuevo. Fuente:JSMQ


Y los estudiantes universitarios,en especial, pueden respirar más puro cerca del Campus del Milán, donde se concentran las sedes de las carreras de Humanidades de la Universidad de Oviedo. Ahí se encuentra el Parque de Santullano, al lado de la iglesia de San Julián de los Prados. En este espacio verde, cuando llega el verano, resulta muy frecuente que acudan los ovetenses a tomar el sol, como una especie de balneario privado al aire libre. Se respira un ambiente muy tranquilo y es ideal para los niños o las correrías de las mascotas domésticas.

Descubriendo la singularidad arquitectónica de Oviedo


Uno de los mayores placeres para un aficionado a la Historia es perderse por el casco histórico de la capital de Asturias. Ahí conviven las singularidades arquitectónicas de diversas épocas y podemos saltar de la Edad Media y al siglo XX sin movernos de la misma ciudad.

Cronológicamente, el único ejemplo de arquitectura civil con fines de utilidad pública es la fuente de Foncalada, del siglo IX.
Fuente de Foncalada.Fuente: Marc79
Construida durante el reinado de Alfonso III el Magno, se sitúa en el centro de Oviedo y es muy criticada la pésima preservación de la misma.

Subiendo la calle, tropezamos con el precioso Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, erigido a finales del s.XVI por la acción del inquisidor y arzobispo Fernando Valdés Salas, cuya escultura figura dentro del Claustro.
Al lado, dos construcciones albergan sedes judiciales: un barroco de comienzos del s.XVII que acoge la Audiencia Provincial de Asturias, el Palacio de Valdecarzana-Heredia  y otro barroco tardío, del s.XVIII, el Palacio de Camposagrado, donde se halla el Tribunal superior de Justicia de Asturias. Por una de las calles adyacentes, cerca del mercado del Fontán, otro barroco tardío del s.XVIII, el Palacio del Duque del Parque. Albergó la fábrica de armas portátiles de Oviedo, una fábrica de tabaco, una oficina de correos. Actualmente habitado.
Palacio del Duque del Parque.Fuente:Ramon

En las inmediaciones no podemos olvidar el edificio de tres plantas, con una porticada que acoge el Ayuntamiento de Oviedo. Se construyó en el s. XVII aprovechando la viaja muralla de la ciudad.
Si regresamos por la calle que bordea la Catedral de Oviedo, el Palacio de Velarde, del s.XVIII, alberga el Museo de Bellas Artes de Asturias, donde el visitante podrá disfrutar de una interesante programación que ofrece no solo exposiciones, sino también conciertos o proyecciones de vídeo.
Todavía en el casco histórico, hemos de mencionar el Bien de Interés Cultural que es la Casa de la Rúa, un palacio de fines del s.XV; el Palacio de Malleza-Toreno, del s. XVII, sea del Real Instituto de Estudios Asturianos. Y el antiguo Hospicio del s.XVIII.
A unos 300 metros, se encuentra la plaza de la Escandelera, donde se ubica la sede de Liberbank (la caja de ahorros asturiana por excelencia) y enfrente la actual sede de la Junta General del Principado, cuyo palacio del s.XX es obra de Nicolás García de Rivero. Inaugurado en 1910 se edificó sobre el antiguo convento de San Francisco. 
A otros escasos metros, el Teatro Campoamor,
Teatro Campoamor.Fuente:Adolfobrigido
muy popular por los Premios Príncipe (ahora Princesa) de Asturias y seguro que presente en la memoria no solo de los asturianos, sino de muchos españoles, ya que estos galardones traen a personalidades relevantes de todo el mundo y son un escaparate para mostrar Oviedo.

En todo caso, si el viajero solo dispone de un día para visitar la ciudad y dispone de coche, puede concentrar su atención en los diez lugares más emblemáticos de la capital, aquellos que siempre salen en las postales.

Espiritualidad católica en Oviedo

El viajero que desea realizar un recorrido espiritual por Oviedo dispondrá de variadas muestras en las que concentrar su atención. Para un camino a pie, cubrirá un largo recorrido, no solo por la cantidad de edificaciones, sino también debido a la dispersión de estas por la capital.

Comenzaremos por el centro, en la Catedral de San Salvador de Oviedo. Fue construida durante los siglos siglos XIV-XVI y aunque posee capillas y girola barrocos, su estilo es predominantemente gótico.
Cámara Santa. Fuente:Zarateman

En su interior se halla la famosa Cámara Santa, que se data en el reinado de Alfonso III el Magno, en el s. IX. Custodia reliquias como el Santo Sudario, dentro del Arca Santa y otras joyas como la Cruz de los Ángeles, la Cruz de la Victoria y el Cofre de las Ágatas, de los siglos IX y X.  
El arzobispado se vio inmerso en una polémica cuando planteó el cobro por visitas y tuvo que rectificar que solamente se cobraría la entrada a la Catedral que fuera por motivos turísticos, no a los practicantes.
En el centro de Oviedo también, quedan algunos restos del primitivo edificio prerrománico de la iglesia de San Tirso, Sólo resiste visible la parte superior del testero del ábside central, con un vano de tres arcos de ladrillo romano, capiteles, columnas de mármol y basas reaprovechadas de una construcción tardorromana, todo ello enmarcado por un alfiz.

Al lado del Ayuntamiento podemos ver la jesuítica Iglesia de San Isidoro, el Real. Se construyó en el s. SVI y se integraba por escuelas y una residencia que luego se derribó para levantar el mercado de la carne y actualmente ocupado por el animado Mercado del Fontán,
Mercado de El Fontán. Fuente: Turismo Pdo Asturias
que es la primera plaza cubierta de Oviedo datada de 1885.
Seguimos en el centro de la ciudad y aquí hallamos una muestra del siglo XX, la conocida Iglesia de San Juan el Real. Diseñada por el arquitecto Luis Bellido, con predominio de formas neorrománicas. Fue el templo en el que se casó Francisco Franco.
A la entrada de Oviedo, tenemos otra iglesia de comienzos del s. IX, cuyas pinturas al fresco en el interior, muy bien conservadas, suponen una de las muestras de pintura prerrománica más importantes de Europa.
En la falda del monte Naranco, otras dos muestras del s.IX, de las más emblemáticas y representativas de la ciudad: Santa María del Naranco, 
Santa María del Naranco. Fuente:Luidger
Palacio de recreo del rey Ramiro I y que en el s.XII fue reconvertido en iglesia. Y San Miguel de Lillo es una iglesia situada a escasos metros de Santa María y que se estima servía para el culto privado del monarca.
Otros muros históricos que contienen la religiosidad son los del Monasterio de San Vicente, con su iglesia de Santa María la Real de la Corte y su claustro del s.XVI, que alberga el Museo Arqueológico de la capital. También destaca el Monasterio de San Pelayo, fundado por Alfonso II, su construcción barroca actual se data en el siglo XVII.